Comentario y reflexión:
Es interesante que el argumento de Job en este discurso es su inocencia. No está dispuesto a aceptar las acusaciones de sus amigos. Notemos que se suscribe a la premisa de ellos: los impíos sufren porque Dios los castiga. No llega al pensamiento más profundo: en un mundo de pecado todos sufrimos, porque el pecado en sí es una terrible enfermedad que nos afecta a todos.
Dice la sierva de Dios,
“Todos los que en este mundo prestan verdadero servicio a Dios o al hombre, reciben una educación preparatoria en la escuela del dolor. Cuanto mayor sea la confianza y más elevado el servicio, más difícil será la prueba y más severa la disciplina.” La Educación 135
Hablando del mismo Jesus dice ella,
“Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como él merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la cual no habíamos participado. El sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya. ‘Por su llaga fuimos nosotros curados.’” DTG 17
Job 28 es un bello poema escrito a la sabiduría. La sabiduría es más preciosa que cualquier tesoro terrenal, sea oro o sean perlas. Ciertamente, de nada valen las riquezas si no hay vida y paz para disfrutarlas. No se la encuentra en la tierra. No es conocimiento, no se consigue en los libros o en universidades.
Sabiduría es la ciencia de vivir y se encuentra en el Creador,
25 Al darle peso al viento
y fijar la medida de las aguas;
26 al darle ley a la lluvia
y camino al relámpago de los truenos,
27 ya entonces la vio él y la puso de manifiesto,
la preparó y también la escudriñó. 28:25-27
El ser humano aprende esta ciencia volviéndose a su Creador.
28 Y dijo al hombre:
“El temor del Señor es la sabiduría,
y el apartarse del mal, la inteligencia.”» 28:28
Hagamos nuestra esta promesa.
5 Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. Santiago 1:5,6
Sea este un día muy bendecido para ti y para tus amados.
Pastor Abel Paulin
